7 errores de usabilidad más comunes
¿Alguna vez te has parado a pensar si tu web es fácil de usar? A veces nos olvidamos de que muchos usuarios que entran por primera vez o quieren algo concreto pueden tener problemas para encontrar lo que buscan.
¿Es importante la usabilidad?
La usabilidad es fundamental ya que los consumidores son cada vez más exigentes al buscar información sobre productos o servicios. Si tu página web no es intuitiva, rápida y útil, los usuarios optarán por abandonarla y buscar otra más fácil de usar.
Trabajar la usabilidad nos llevará a conseguir una experiencia de usuario positiva y satisfactoria.
Para tener un sitio web a la altura de tu negocio y que cumpla las expectativas de tus clientes, es necesario revisar los posibles errores de usabilidad que pueden darse y buscar posibles mejoras para solventarlos.
Errores de usabilidad que debes tener en cuenta
Cuando es más difícil navegar en tu web que en mar agitada, Houston, tenemos un problema. Te vamos a destapar algunos errores de usabilidad web que podrían hacerte perder clientes y afectar negativamente al posicionamiento SEO restando autoridad y calidad de nuestra página a los ojos de Google.
- No marcar el camino.
La arquitectura de tu web no debe ser confusa, organiza el contenido y divídelo en secciones, sin abusar, y refléjalo en un menú claro y accesible. Para facilitar la navegación puedes incluir las llamadas migas de pan o breadcrumbs, que ubican al usuario y le hacen entender dónde se encuentra. Además, muestran la ruta que se ha realizado poniendo muy fácil la marcha atrás o la salida.
- Presentar un contenido mal estructurado.
Jerarquiza la información dándole a cada texto la importancia que tiene, diferenciando entre títulos, subtítulos, cuerpos de texto o frases destacadas. Utiliza tipografías legibles, redacta párrafos cortos, combina bien los colores y sobretodo, ¡no escatimes con los espacios en blanco!
- Dejar que el logo sea una calle sin salida.
Cuando estamos en una web y queremos acceder rápidamente a la home, lo primero que se nos ocurre es hacer clic en el logo de la marca. Incluir el enlace a la página principal en tu logotipo lleva poco tiempo y facilitará a los usuarios a situarse.
- Olvidar a los que utilizan el móvil.
La probabilidad de que estés leyendo esto desde un móvil es muy alta, y es que el uso de este dispositivo para acceder a Internet supera desde hace años a los ordenadores. Tener un diseño responsive es conseguir que la web se adapte a las medidas de cualquier pantalla y sea usable desde cualquier dispositivo.
- Presentar formularios confusos y extensos.
Los formularios son una herramienta muy poderosa para captar leads y conseguir nuevos clientes. A nadie le gusta perder tiempo rellenándolos ni sentir que le roban demasiados datos personales. Cuanto más rápido sea el proceso de rellenarlo y más confianza transmita, mayor será el porcentaje de conversión.
- No informar de lo que pasa cuando hay un error.
Explica al usuario lo que ocurre cuando entra en una página no encontrada, cuando hay un error o el tiempo de carga se excede de lo habitual. No dejes que salga corriendo yendo atrás y vuelva al buscador, explícale qué ha sucedido y ofrécele una salida. Por ejemplo, puedes crear páginas o pop-ups de error y utilizar URL amigables.
- Descuidar todo lo que sea clicable.
Los enlaces rotos no son nada profesionales y pueden frustrar al usuario. Se trata de enlaces que no sirven porque no existen o bien porque la dirección es incorrecta. Revisar el buen funcionamiento de estos debe formar parte del mantenimiento regular de la página web.
¿Tu web no cumple algunos de estos requisitos? Te recomendamos que eches un vistazo a las claves para mejorar tu usabilidad, verás que cada detalle cuenta y cómo siguiendo algunos trucos, podrás ofrecer una web atractiva y eficiente a tus clientes. ¡Conseguirás que quieran navegar en ella!
